Escena 1: Entra tu hijo a la cocina y pregunta, ¿qué almorzamos hoy? Vos contestás: tarta de… Pero no te deja terminar la frase porque te interrumpe con un ¡otra vez tarta!
Escena 2: Entra tu hijo a la cocina y pregunta, ¿qué almorzamos hoy? Vos contestás: una galette de… Lo dejaste sin respuesta y los ingredientes que usaste fueron casi los mismos.
Galette es un término que se utiliza en la cocina francesa para nombrar ciertos pasteles o tortas, planas, redondas o de forma libre, crujientes. También es el nombre que en las crêperies -donde venden las crêpes, como llaman los franceses a los panqueques- le dan a unas crêpes saladas preparadas con harina de trigo sarraceno, que tienen un sabor muy intenso. El origen de la galette proviene de las zonas de Bretaña y Normandía, al norte de Francia. Es común que se las sirva con sidra en lugar de vino o cerveza.
Su aspecto es rústico, ya que los bordes se vuelcan hacia el centro otorgándole un aspecto irregular. Los rellenos con que se pueden preparar son muchos y muy variados. Una de los más populares es la galette cubierta con queso Emmental, jamón y un huevo, pero puede llevar carne, pescado, queso, verduras cocidas y crudas, hongos, etc. También las hay dulces con manzanas, duraznos, higos y otras frutas. La masa de la base puede ser un panqueque, si es para hacer una galette individual, pero si se quiere preparar una que rinda varias porciones la masa se prepara con harina común y manteca o algo de crema. Para que la receta fuera más fácil, la hice con tapas hojaldradas compradas en el supermercado.
Ingredientes
- 1 envase de masa hojaldrada para tartas (2 discos)
- 200 gramos de mozzarella
- 100 gramos de fontina
- 50 gramos de tomates secos
- albahaca
- aceite de oliva
- queso rallado
- sal
- pimienta
Preparación
- Hidratar los tomates secos en agua caliente durante 1 hora. Escurrirlos.
- Precalentar el horno a 200°C.
- Espolvorear con harina la mesada y poner uno de los discos de masa. Encima colocar el restante, retirando previamente la lámina que los separa.
- Estirar la masa manteniendo la forma redonda lo más posible. Tratar de llegar a los 34 cm de diámetro, ya que hay que dejar libres 4 cm en los bordes que se vuelcan hacia el centro.
- Colocar la masa estirada sobre la placa en la que va a ir al horno.
- Rallar los quesos y ponerlos sobre la masa, dejando el borde libre.
- Acomodar encima los tomates secos.
- Cortar la albahaca en chiffonade y ponerla sobre los tomates.
- Terminar con un chorrito de aceite de oliva y queso rallado.
- Volcar los bordes sin relleno hacia el centro.
- Llevar a horno a 200°C por 45 minutos o hasta dorar.
Notas:
Los tomates secos o deshidratados pueden hidratarse en agua, vino, vermouth o caldo, hasta que se ablanden y estén tiernos. El líquido tiene que estar caliente.
Tips: la galette puede rellenarse con verduras como zapallitos, calabaza, puerros salteados, morrones, cebollas caramelizadas o tomates frescos. También con diferentes hongos, distintos tipos de queso, jamón, salchichas, etc. Sólo depende del gusto de cada uno.
IMAGEN: © MISANPLAS
- 16/04/2012 No comments Posted in: COMER EN CASA, PIZZAS Y TARTAS, PLATO PRINCIPAL Tags: featured', receta fácil, tartas, verduras