CÓMO CONSERVAR EL VINO EN CASA

Un vino puede ser guardado cuando tiene cualidades para su envejecimiento en botella. Generalmente lo dice en su etiqueta o en la ficha técnica del vino, pero si no es así, hay que tener en cuenta algunas características: la mayoría de los vinos de guarda son tintos, con paso por barrica, buen balance entre alcohol y acidez y buena carga tánica. Otro dato más sencillo es que la botella no tenga base, sino que la tengan hundida.

Es apasionante y sorprendente abrir una botella que está guardada hace tiempo, para redescubrir los aromas y colores que fueron apareciendo durante ese lapso. Un dato interesante es que a mayor cantidad de vino que posea la botella, más tiempo puede ser guardada. El vino está vivo y se modifica según los estímulos externos que reciba.

CONSEJOS PARA MANTENER EL VINO

La temperatura ideal para conservar el vino es de 10º a 15º C.
En invierno no debe ser inferior a 7º C y en verano no debe ser superior a los 20º C.
Los vinos deben estar protegidos de las oscilaciones térmicas abruptas.
Conviene que la humedad relativa del aire debería esté en torno al 70 %.
Las botellas de vino deben estar en posición horizontal.
El lugar para almacenar los vinos debe ser de madera o de material que no conduzca el calor.
En lo posible, evitar que les de la luz.
La aireación o ventilación del lugar donde se encuentren es un factor importante y necesario.
Tener un «cuaderno de bodega»donde anotar el nombre del vino, el tipo, la cosecha, fecha de guarda, precio, etc.

POSIBLES DEFECTOS DEL VINO POR UNA MALA CONSERVACIÓN

El exceso de calor puede producir una maduración precoz, alteración del color o deterioro del corcho de la botella. En cambio, el exceso de frío puede causar depósitos tártaricos.
Una falta de humedad puede causar que el corcho se reseque. En cambio, un exceso de humedad puede provocar la aparición de hongos.
El exceso de luz puede provocar un sabor a óxido en el vino.

FUENTE: Bodegas Santa Ana