En Francia se lanza al mercado, como una bebida innovadora y capaz de conquistar el paladar de los jóvenes, el vino con sabor a cola Rouge Sucette, la mezcla de vino y refresco de cola es lo que en España se conoce como ‘calimocho’.
La empresa francesa Famille Haussmann se atribuye la idea de lanzar al mercado el primer vino con sabor a cola del mundo. Con esta bebida pretende captar la atención de los jóvenes que no están acostumbrados a beber vino. La nueva bebida bautizada como Rouge Sucette fue presentada en Vinexpo, el Salón Internacional del Vino y las Bebidas Espirituosas celebrado hace unos días en Francia. La nueva bebida (aunque parece la imitación del conocido calimocho) está compuesta por agua, saborizantes de cola y un 75% de vino.
El vino francés con sabor a cola pretende liderar el auge de los vinos aromatizados en el país galo. Hay que tener en cuenta que este nicho de mercado crece año tras año. En el 2011 se comercializaron en Francia unos 3 millones de botellas, en el año 2012 el consumo se disparó hasta superar los 13 millones de botellas, si las previsiones se cumplen se volverá a batir un nuevo récord. Sorprende que en un país de referencia en el mundo enológico, estos vinos sean los que mayor auge y crecimiento estén experimentando.
Pero, además, hay que decir que está captando la atención de los minoristas del Reino Unido, ya que parece que a raíz de esta feria de vinos han entrado en conversaciones para iniciar la importación. El “calimocho” francés se comercializa a casi 3 euros la botella y triunfa, su sabor y su precio son factores clave para quienes prefieren las bebidas algo más dulces y con menos personalidad. El director de marketing de Famille Haussmann ofrece esta alternativa a aquellos jóvenes que disfrutan de los refrescos y no están acostumbrados al vino, como así también pretende captar la atención de las mujeres y parece ser que ya están diseñando campañas de marketing para potenciar su consumo.
La empresa explica que Rouge Sucette es ideal para conquistar a la generación de las sodas, jóvenes que beben refrescos como Coca Cola, Sprite, Fanta naranja o limón, etc., y que en ocasiones suelen combinar estas bebidas con otras alcohólicas, por ello creen que Rouge Sucette logrará tener éxito. El vino con sabor a cola es la cuarta bebida que crea esta empresa siguiendo la misma línea, anteriormente lanzaron al mercado vino rosado y vino blanco con sabor a fruta de la pasión o un vino rosado con sabor a pomelo, aunque parece que no tuvieron tanto éxito.
Las pretensiones de esta empresa francesa son muy altas, ya que quieren que sus vinos sean vistos como superiores a los vinos aromatizados que se comercializan en el país (duele un poco llamarles vinos). Su objetivo era diferenciarse de la competencia tanto en sabor como en calidad, por ello indican que han trabajado mucho en desarrollar la receta, en ofrecer un aroma exclusivo y un envase que resulte atractivo. El resultado es como un caramelo que se bebe (así lo explica el responsable de la empresa), incluso dice que el equilibrio es perfecto.
Algunos sectores más críticos rechazan que se le denomine vino, algo bastante comprensible en un país de tradición enológica. Según puede leerse en Beverage Daily, a otras personas les preocupa que esta bebida pueda captar el interés de los menores de edad, pues ese no es el objetivo. Famille Haussmann responde que en las etiquetas del vino con sabor a cola se incluye una advertencia de su contenido en alcohol y que no es recomendable para menores de edad, como si esto sirviera de mucho.
FUENTE: Gastronomía y Cía.
IMAGEN: Awfan