CÓMO CONGELAR PIZZAS CASERAS

Hacer una masa de pizza casera no tiene mucha dificultad, sobretodo si se emplea una procesadora. Pero a la hora de llevarlas al freezer, hay que tener en cuenta pequeños trucos para que la congelación de las pizzas caseras sea perfecta y así evitar doble trabajo de elaborarlas en dos o incluso más ocasiones, porque podemos dedicar un día libre para preparar unas cuantas e ir sacándolas poco a poco según nuestras necesidades.

Amasar una buena cantidad de masa básica y dividirla en tantas porciones como pizzas querramos preparar, por lo general tres o cuatro. Si se dispone de moldes metálicos para cada una, estirarla en ellos y si no, en un papel de horno doble dándole forma redondeada. Dejarlas levar durante un rato hasta que las veamos esponjosas. Mientras que la masas levan vamos calentando el horno.

El primer punto a tener en cuenta es que la masa que queramos congelar se debe de prehornear ¿qué queremos decir con esto? Que debe de pasar unos minutos en el horno cociéndose parcialmente para que después, el día que la vayamos a consumir, la terminemos de cocinar. Esto nos asegurará una corteza bien crujiente una vez terminada su cocción.

Para hacer este prehorneado solamente las debemos de cocinar durante diez minutos, hasta que veamos los bordes de las pizzas algo hinchados pero blancos y sin tostarse. Entonces las retiraremos del horno y las dejaremos enfriar completamente encima de una rejilla.

Es el momento de rellenarlas tal y como si las fueras a consumir en ese momento, con los ingredientes que más te gusten y como lo hagas habitualmente. Aunque también se puede dejar sin rellenar y hacerlo el día de comerla, pero es muy cómodo tenerlo ya todo hecho y solo sacar y hornear.

Seguidamente las tendremos que congelar por contacto. Encima de una bandeja que nos quepa en el congelador colocamos las pizzas y las dejamos así durante unas dos horas. Cuando ya estén congeladas lo que hacemos es envolverlas en papel film de cocina para evitar quemaduras por frío y que nuestro relleno tenga mal aspecto, y seguidamente les damos otro envoltorio con papel de aluminio, le ponemos el nombre y la fecha con un rotulador permanente o bien una etiqueta, y vuelta al congelador.

De esta manera las pizzas pueden estar hasta tres meses congeladas y tenerlas dispuestas en cualquier momento ante un imprevisto o para un día con poco tiempo o ganas de cocinar.

Para hornear las pizzas precongeladas precalentar el horno a 250 grados o a la temperatura que lo hagas habitualmente, desenvolvemos la pizza y solamente la horneamos durante 10 minutos. Servimos bien calientes y a disfrutar de nuestra cena ese día o de una comida entre amigos casi sin trabajo.

FUENTE: Directo al paladar

IMAGEN: Thms

Powered by WordPress. Crossover Theme by AWESEM.