LA RACLETTE, UN PLATO PARA DERRETIRSE

La raclette es una especie de fondue típica del cantón suizo de Valais que se prepara fundiendo el queso del lugar, llamado raclette, y se acompaña con papas (sin pelar) y otros ingredientes variados. La mejor manera de degustar una raclette es a la antigua usanza, haciéndola al fuego, al aire libre, tal y como la preparaban los pastores antiguamente. Pero hoy tenemos otras formas más prácticas para poder elaborarlas directamente en nuestras mesas.

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En su origen, los aparatos para hacer las raclettes solían ser de hierro. En ellos se colocaba el queso que, al calor del fuego, iba derritiéndose sobre los platos. Sin embargo, hoy en día existen unas máquinas eléctricas con compartimentos individuales acompañados con sus pequeñas sartenes, también individuales, sobre las que se ponen los diversos ingredientes que se recubrirán con el queso. Además, estos aparatos suelen contar también con un grill para la carne que, cortada en filetes finos y cubierta con el queso fundido, puede resultar deliciosa.

LA MEJOR MANERA DE ACOMPAÑAR UNA RACLETTE

Los ingredientes indispensables son:

– Unas cuantas fetas de panceta.
Papas nuevas pequeñas cocidas.
Embutidos y fiambres variados.
Pepinillos y cebollitas en vinagre (que ayudarán a facilitar la digestión).

Tampoco está de más acompañar la raclette con ensalada verde o con diferentes pescados (salmón, langostinos, etc).

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¿EN QUÉ OCASIONES PREPARARLA?

Aunque al tratarse de queso caliente resulta más apropiada para los días fríos del invierno, también puede hacerse en primavera. Por su facilidad de preparación resulta muy cómoda para recibir invitados de manera informal. Cada vez podemos encontrar más quesos de este tipo en los hipermercados y tiendas de alimentación durante todo el año.

FUENTE: Hola.com

RACLETTE

Para 4 porciones

Aunque no figuran en la receta original, en lugar de embutidos, puede acompañarse con verduras y champignons cocidos en la parte superior de la raclettera, junto con pescados o carnes cortadas en finas fetas para facilitar su cocción.

Ingredientes

  • 800 gramos de queso de raclette
  • 12 a 16 papas medianas
  • 400 gramos de embutidos varios cortados en finas fetas
  • 150 gramos de cebollitas y pepinillos en vinagre
  • pimienta recién molida

Preparación

  1. Cortar el queso en fetas de 1/2 cm de espesor y ponerlas en un plato o fuente.
  2. Lavar las papas y hervirlas, con cáscara, hasta que estén cocidas, en agua con sal en una cacerola tapada. Calcular el tiempo de cocción, ya que cuando las papas estén listas es el momento de llevarlas a la mesa.
  3. Acomodar los embutidos en una fuente. Pueden ser jamón, salame, salchichón, salchichas, mortadela, panceta, jamón serrano.
  4. Escurrir las papas y ponerlas en otra fuente.
  5. Encender la raclettera para que comience a calentarse.
  6. Llevar todos los ingredientes a la mesa.
  7. Cada comensal pondrá una feta de queso en la bandejita individual y lo pondrá en la raclettera para que se derrita con el calor.
  8. Mientras tanto, cada uno cortará las papas en rodajas gruesas, en su plato.
  9. Cuando el queso se derrite se vuelca sobre las papas. Acompañar con embutidos y pepinillos o cebollitas.
https://www.misanplas.com.ar/2015/05/19/la-raclette-un-plato-para-derretirse/

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