Wednesday 15 May 2024

CONSERVAR LOS ALIMENTOS EN CASA

Conservar los alimentos en casa no es difícil, pero deben tenerse en cuenta diferentes aspectos que, en ocasiones, suelen olvidarse. Una incorrecta manipulación y la mala praxis en casa son algunas de las principales causas de toxiinfección alimentaria. Los alimentos se deterioran sobre todo por el efecto de los patógenos. Controlar el tándem tiempo y temperatura es primordial.

A temperatura ambiente, las bacterias se multiplican en pocos minutos y a una velocidad muy rápida. A temperaturas de refrigeración, esta multiplicación se retrasa y, con la congelación, se frena la proliferación. El tiempo también determina la presencia de patógenos: cuanto más tiempo esté un alimento a una temperatura ambiental, más rápido se contamina.

Una buena conservación es un valor añadido para preservar la calidad de los alimentos, sus propiedades nutritivas, el sabor, olor, color y textura. No todos los alimentos se contaminan por igual; en función de su composición nutricional, se deterioran de forma más rápida unos que otros. Los alimentos frescos son los más perecederos (carne picada, pescado fresco, frutas, verduras, leche y huevos). En segundo lugar, los platos preparados como las salsas, mayonesas o cualquier tipo de preparado culinaria de consumo diario. Los alimentos que menos problemas suponen son las especias, la miel, sal, azúcar o mermeladas; son alimentos cuya composición resulta incómoda para los patógenos y difícilmente pueden sobrevivir en ellos.

¿CUÁNTOS DÍAS PUEDE ESTAR EN LA HELADERA?

La cuestión es saber, con la máxima precisión, cuándo se deterioran los alimentos aunque estén dentro de la heladera. La temperatura de refrigeración, de 0ºC a 5ºC, frena la proliferación patógena pero no la paran, de ahí que si el tiempo en la heladera es demasiado largo, los alimentos acaban deteriorándose de igual manera que a temperatura ambiente. Por tanto, la conservación en heladera es limitada y cada alimento tiene su período máximo de estancia.

  • 1 día: carne picada y pescado fresco, aunque el pescado puede llegar a estar dos días siempre y cuando no se haya perdido la cadena de frío y se haya manipulado de forma adecuada.
  • 2-3 días: carne cruda, carne cocida, pescado cocido y leche pasteurizada.
  • 4 días: postres caseros, leche larga vida abierta previamente, verduras cocidas y embutidos.
  • 5 días: conservas abiertas, verdura cruda y platos cocinados listos para consumir.
  • 2-3 semanas: huevos, manteca.

Las frutas son un alimento que va por separado. Su conservación varía en función de la variedad. Algunas pueden incluso mantenerse a temperatura ambiental como las manzanas, mandarinas o naranjas. Por el contrario, las más perecederas como las frutillas, ciruelas o damascos deben almacenarse en la heladera y consumirse en un período no superior a los tres días.

LOS ALIMENTOS QUE NO SE CONSERVAN EN FRÍO

Algunos alimentos no son buenos candidatos para que se guarden bajo temperatura de refrigeración ya que su sabor o textura pueden verse afectados a bajas temperaturas. Sin embargo, su seguridad no se ve afectada a priori.

  • Frutas y verduras: durazno, melón, nectarina, berenjenas, zapallitos o pimientos pueden verse afectados por el frío. Su textura puede variar y su sabor alterarse, sin embargo, si la temperatura exterior es muy elevada, los alimentos no están enteros y no se consumen en poco tiempo, deben almacenarse en la heladera para garantizar, ante todo, su seguridad.
  • Frutas tropicales: palta, ananá, bananas o papayas, entre otros, son frutas que tampoco toleran muy bien el frío. Pueden volverse más oscuros y duros y, por tanto, su sabor y textura quedan alterados. Es preferible mantenerlos fuera de la heladera.
  • Chocolate: a no ser que contengan un relleno lácteo o la temperatura exterior sea muy elevada, no es necesario almacenar el chocolate en la heladera. En ocasiones se visualiza una capa blanquecina encima del chocolate que indica que la textura ha quedado alterada, sin embargo, no representa un peligro para la seguridad del alimento.

GUARDAR LAS SOBRAS

¿Cómo se deben conservar los alimentos ya preparados y listos para consumir? Se hará en función del tipo de alimento:

  • Líquido como sopas, purés, consomés o salsas deben conservase en un envase con cierre hermético y tapa, para preservar a los alimentos de posibles contaminantes. Siempre en la heladera.
  • Latas: la comida enlatada, si no se consume toda, debe guardarse en recipientes herméticos y nunca en la misma lata ya que suelen oxidarse y podrían migrar componentes químicos a los alimentos. Siempre en la heladera.
  • Comida preparada: en función del tipo de nutrientes que haya, si son platos con salsas muy elaboradas, deben consumirse durante las siguientes 24 horas. Si son platos como pasta, arroz, lentejas o papas pueden mantenerse en la heladera un máximo de 5 días. Platos con carne, pescado o huevo, no sobrepasar los 2 días para consumirlos. Siempre en la heladera.
  • Alimentos envasados como embutidos envasados al vacío. Una vez abierto el envase, la cantidad sobrante debe envolverse de nuevo con film transparente. Siempre en la heladera.

Todos los alimentos que sobran en las comidas y que pueden almacenarse para una próxima ingesta deben estar protegidos, ya sea en envases plásticos herméticos, film transparente, papel de aluminio o envases de vidrio. Los alimentos deben protegerse del daño que les causa el frío, de los posibles patógenos y de la contaminación cruzada.

FUENTE: Eroski Consumer

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