Misanplas | CONSEJOS A LA HORA DE CONGELAR LOS ALIMENTOS

El congelar los alimentos no sólo se prolonga su vida útil, sino que además reduce la posibilidad de contraer infecciones alimenticias.

La forma de congelar suele generar dudas. Estos son algunos consejos de la revista Consumer para maximizar la seguridad alimentaria y también el sabor y la textura de los alimentos:

Cuanto más pequeño sea el tamaño del alimento, mejor se congelará (es mejor cortar la carne en filetes y envolverlos por separado en papel de cocina transparente).
El pescado y la carne deben estar limpios y eviscerados antes de congelarlos.
Si se compran productos congelados, hay que transportarlos con bolsas isotérmicas y guardarlos lo antes posible para mantener la cadena de frío.
Usar el criterio “First in, first out” (FIFO), que se traduce como “el primero que entra, el primero que sale”. Es decir, ordenaremos los alimentos de tal manera que consumamos primero los que entraron en primer lugar en nuestro congelador.
La mejor forma de descongelar es dejarlo en el interior de la heladera. La temperatura debe estar entre 1 y 5 grados centígrados.
Nunca han de descongelarse los alimentos a temperatura ambiente porque los microorganismos pueden reproducirse a gran velocidad.

Un alimento descongelado nunca debe volverse a congelar, ya que los microorganismos se reproducirían con más velocidad al volver a descongelarlo. Y es que un alimento congelado puede tener microorganismos. A 18 grados bajo cero (es lo habitual en un congelador casero) es muy difícil que los microorganismos se reproduzcan, pero no es imposible. A una temperatura igual o inferior a 70 grados bajo cero, que solo consiguen congeladores industriales, sí se detiene del todo el crecimiento microbiano.