CONSEJOS PARA UNAS NAVIDADES SIN RIESGO DE INFECCIONES ALIMENTARIAS

En Navidad tendemos a celebrar comidas en casa con familiares y amigos, encuentros en los que se incrementa considerablemente el número de comensales para el que habitualmente estamos acostumbrados a cocinar. Si no queremos acabar con un mal recuerdo de estas reuniones, es aconsejable adoptar algunas sencillas precauciones.

RIESGO ELEVADO

Hay varios motivos por lo que se incrementa el riesgo en estas celebraciones:

  • Las cocinas no están pensadas para cocinar grandes cantidades.
  • Los invitados traen comida que ya no cabe en la heladera y estará varias horas en la cocina permitiendo la multiplicación de bacterias.
  • Se prepara comida con mucha antelación. No hay problema con alimentos poco perecederos como bizcochuelos, pero otros como las salsas con crema o huevo deben prepararse con poca antelación y refrigerarse o congelarse inmediatamente.

PLANIFICACIÓN

Una buena medida es hablar antes con los participantes para ver qué trae cada uno.

  • A los que van a hacer viajes de varias horas, lo mejor es sugerirles que traigan alimentos que no requieran conservación en frío o en caliente, como pastas, frutos secos, conservas…
  • Los que vienen de cerca, si traen comida cocinada o que requiere refrigeración, que utilicen bolsas térmicas o neveras portátiles con hielo o acumuladores de frío.

LIMPIEZA E HIGIENE

  • Si te van a ayudar a cocinar: asegurate de que hay suficientes utensilios y trapos limpios, delantales, etc.
  • Recuerda a todos, especialmente a los niños, que se laven las manos antes de ayudar.
  • No permitas que cocinen o ayuden a preparar comida las personas que no se sientan bien físicamente.

SEPARAR CORRECTAMENTE

Para evitar las contaminaciones cruzadas:

  • No utilices la misma tabla y cuchillos para cortar alimentos crudos y cocinados.
  • Limpialos adecuadamente antes de reutilizarlos.

COCINAR ADECUADAMENTE

  • El pollo, la carne picada, las salchichas… deben alcanzar al menos los 75ºC para eliminar la mayoría de gérmenes causantes de enfermedad (no debería apreciarse el color rosado en el centro).
  • Los filetes y piezas más gruesas pueden cocinarse al gusto (poco, medio o muy hecha) pero deben consumirse inmediatamente.
  • Los pescados al horno deben alcanzar en el centro los 60ºC.
  • Las recetas que contienen huevo crudo suponen un riesgo alto de infección por Salmonella. No las prepares con mucha antelación, guardalas en la heladera y no se las suministres a personas vulnerables: niños pequeños, mujeres embarazadas, personas de edad elevada o con enfermedades crónicas o bajas defensas.

OJO A LAS TEMPERATURAS

No abuses de las temperaturas: es la principal causa de toxiinfecciones alimentarias

  • Mantené en caliente los alimentos calientes (cocinados). Utilizá el horno a temperatura superior a 60ºC para mantenerlos calientes hasta el momento de consumirlos. No los dejes a esa temperatura más de 4 horas.
  • Mantén fríos los alimentos fríos: si preparás alimentos con antelación y los guardás en la heladera, asegurate de que ésta tiene temperaturas de 5ºC o inferiores (si está muy sobrecargada y no circula el aire, es posible que esté a temperaturas superiores).
  • Descongelá adecuadamente los alimentos: en la heladera el día anterior o en el microondas o el horno.
  • Calentá rápidamente los alimentos antes de consumirlos. Minimizá el tiempo que pasan entre 5 y 65ºC.
  • Enfría rápidamente los alimentos que vas a conservar refrigerados o congelados. En cuanto acabes de cocinarlos, enfría el recipiente bajo la canilla o sumergiéndolo en agua con hielo e introducilo en la heladera o el congelador.
  • No dejes alimentos ni restos más de 2 horas fuera de la heladera. Es preferible utilizar fuentes o contenedores más pequeños e ir sacando la comida a medida que se consume a sacar grandes bandejas que permanezcan muchas horas a temperatura ambiente.

LOS RESTOS

Mucha precaución con los restos:

  • Refrigeralos o congelalos inmediatamente, mejor en pequeñas porciones.
  • Recordá la regla de las 2-4 horas: refrigeralos inmediatamente si han estado 2 horas en la zona de riesgo (entre 5 y 65ºC) o descartalos si han estado más de 4 horas a la temperatura considerada de riesgo (entre 5 y 65ºC).
  • Si te llevas restos a casa: pedí que te pongan bloques de hielo o una botella con agua congelada para mantener la temperatura y guardalos en la heladera en cuanto llegues a casa.

FUENET: Diario de Gastronomía

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