El streusel es una especialidad de la gastronomía alemana, aunque parece ser que no hay documentos escritos que demuestren que se originó (como se cree) en el siglo 19 y en la Silesia (región que hoy está dentro de las fronteras de Polonia, pero fue territorio de la República Checa y Alemania). Si se preguntan qué es un streusel, empecemos diciendo que dicha especialidad pertenece a la repostería y pastelería. En los pocos diccionarios online en los que encontramos traducción de este término, indican que procede del verbo ‘streuen‘ y que significa esparcir, espolvorear, dispersar, echar arena… por lo tanto, un streusel hace referencia a espolvorear o esparcir una preparación sobre un pastel, una tarta o un pan.
La preparación básica del streusel es muy sencilla, se trata de tres ingredientes que se mezclan creando una especie de migas o arenilla. Estos ingredientes básicos son manteca, azúcar y harina. Haciéndolo con las proporciones adecuadas, como la harina no se consigue hidratar, el resultado es un producto seco, aunque ligeramente engrasado y endulzado.
El streusel suele elaborarse con una parte de manteca, una parte de azúcar y dos partes de harina, los ingredientes se mezclan fácilmente con la yema de los dedos, y como hemos comentado, estos ‘grumos’ se esparcen sobre una elaboración repostera, un pastel, una tarta con fruta… para después hornearla. El resultado es una superficie crujiente, dulce y con buen sabor.
A menudo se incluyen otros ingredientes para que el streusel resulte aún más rico, desde especias como la canela, la vainilla, el jengibre, el cacao… hasta frutos secos picados o molidos, como avellanas, nueces o almendras entre otros, así se enriquece en sabor y se potencia su textura crujiente, que contrasta con la jugosidad y ternura del bizcocho o pastel.
A muchos les recordará a una receta tradicional de la cocina británica, el Crumble, básicamente es lo mismo si hablamos de la cobertura, pero el crumble comprende toda la elaboración, y el ingrediente principal es la fruta. Se elabora con manzanas, peras, ciruelas, frutillas, duraznos… la fruta se hornea con la mezcla de harina, manteca y azúcar, y con lo que se quiera añadir, el resultado es una fruta tierna y dulce, con una cobertura crujiente, un contraste delicioso.
En principio, el streusel es sencillamente la cobertura de harina, manteca y azúcar que se aplica a distintas elaboraciones reposteras, pero también hay pasteles que por estar cubiertos o mezclados con streusel, se les denomina streusel o streuselkuchen. Podemos encontrar pasteles streusel de manzana, de compota de frutas, con masa de bizcochuelo, con masa brisée e incluso magdalenas… estos pasteles siempre se encuentran en panaderías y en cafeterías, son un clásico acompañamiento para el café, el té, etc.
FUENTE: Gastronomía y Cía.
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