La ensalada César o Caesar, compuesta básicamente por lechuga romana y croûtons, y bañada por un aderezo que la caracteriza, se ha convertido en un plato internacional y es la ensalada más famosa del mundo. Pero, ¿dónde nació?

Muchos han sido los que se atribuyeron la creación de esta ensalada, pero en 1953 la «Sociedad de Epicúreos» de París emitió un dictamen definitivo donde consta que la Ensalada César fue creada el 4 de julio de 1924, por un cocinero llamado Cesare Cardini, un inmigrante italiano que por aquel entonces tenía, junto a su hermano, un modesto restaurante en la ciudad mejicana de Tijuana. Como si fuera poco, la sociedad antes mencionada la calificó como «la más grande receta originada en América en 50 años». Lo cual no es poca cosa.

Cuenta la historia que César Cardini se encontraba en su restaurante la noche del 4 de julio de 1924, cuando un grupo considerable de estadounidenses, que festejaban su fecha patria (Día de la Independencia), llegaron al establecimiento. En aquel momento reinaba en Estados Unidos la ley seca, motivo por el cual los norteamericanos cruzaban la frontera en busca de alcohol. La cantidad de comensales superaba la cantidad de provisiones de la cocina del restaurante pero, evaluando los dólares que podrían dejar por la comida, Cardini los recibió con una sonrisa. Aprovechando que era verano, se le ocurrió improvisar una ensalada con lo poco que tenía. Puso las cosas en un carro y lo llevó al salón comedor. Así fue que, a la vista de todos, improvisó una ensalada poniendo en un gran bowl aceite de oliva, ajo, sal y pimienta, con lo que bañó hojas de lechuga. A eso le agregó huevos apenas cocidos (1 minuto), unas gotas de jugo de limón y de salsa inglesa. Mezcló todo y agregó queso parmesano rallado y croûtons de pan. Y así, sin proponérselo, pasó a la historia.

Lechuga romana (Wikipedia)

La renombrada cocinera Julia Child cuenta, en uno de sus libros, que cuando era una niña tuvo la oportunidad de comer la ensalada preparada por el mismísimo Cardini. No recordaba demasiado los ingredientes excepto que las hojas de lechuga estaban enteras, sin cortar, para poder comerlas con la mano y usarlas de cuchara, cómo el chef había agregado dos huevos casi crudos y que la forma en que había revuelto la ensalada le había hecho recordar a olas que se revolcaban.

La receta original, que no lleva anchoas ni mayonesa, se prepara con corazones de lechuga romana, que es una lechuga de hojas largas, con una nervadura central robusta, con un leve gusto amargo. En caso de no conseguirla, puede reemplazarse por escarola (no la fina) o dos partes de lechuga criolla y una de capuchina.

Con el tiempo, han aparecido muchas variaciones, como el agregado de pollo o panceta, o el reemplazo de mayonesa en lugar de huevos apenas cocidos. Es más, el agregado de anchoas al aderezo ya es casi indiscutible. No importa si la hacemos de una u otra manera, lo importante es conocer la receta original. De ahí en más, cada uno puede darle su toque personal.

IMAGEN: © MISANPLAS

• 08/03/2013 No comments Posted in: COMER EN CASA, ENSALADAS, PRIMER PLATO Tags: anchoas, featured', lechuga, queso parmesano